Las “tecnologías profundas” (Deep Tech) pueden definirse como tecnologías con altas barreras de desarrollo. Estos obstáculos son de dos tipos: (1) la alta intensidad de capital de las inversiones necesarias; y (2) la elevada incertidumbre sobre los futuros rendimientos de estas inversiones. Dichas propiedades de la Deep Tech desalientan la inversión privada e implican la necesidad de una intervención estatal correctiva. El ascenso tecnológico de China supone un reto para los países occidentales, lo que ha colocado recientemente a la Deep Tech en el centro de los grandes equilibrios geopolíticos internacionales, como nos recuerdan el reciente tira y afloja chino-estadounidense sobre el 5G y los semiconductores o la carrera de las vacunas para superar la pandemia del COVID-19. Europa, que al principio parecía febril y dividida ante este “gran desacoplamiento tecnológico” del mundo, intenta ahora adoptar una postura más ofensiva (iniciativas tecnológicas de la Presidencia francesa de la UE, y lanzamiento de la ESNA1 y del European Innovation Council), mientras que muchos Estados miembros han adoptado al mismo tiempo medidas y planes dirigidos explícitamente a las Deep Tech de tecnología punta (“Plan Deep Tech”, estrategias de aceleración y plan “France 2030” en Francia, creación del Deep Tech Future Fund-DTFF en Alemania, puesta en marcha de Breakthrough Innovation fund en el Reino Unido, etc.). Estas tecnologías parecen ser cruciales no sólo para preparar el crecimiento del mañana, sino también para garantizar la soberanía tecnológica de los Estados y de la UE.
[...]
Liderazgo español en computación cuántica a través del ejemplo de Multiverse Computing
• Multiverse computing es una start-up fundada en 2019. La start-up donostiarra (País Vasco) proporciona software de vanguardia a los agentes del sector financiero para facilitar su integración en la computación cuántica y ganar así potencia de cálculo y escalabilidad (permitiendo que los costes marginales de producción tiendan a cero).41
• España en la vanguardia de la computación cuántica. España está a la vanguardia de la investigación en este ámbito. Por ejemplo, BBVA ha formado una asociación estratégica con Multiverse para optimizar las carteras de gestión de activos. El proyecto utiliza la computación cuántica para calcular la mejor combinación de carteras tradicionales para maximizar la relación riesgo/rendimiento en todas las circunstancias.42 La Caixa también está utilizando la tecnología de computación cuántica para sus simulaciones de cálculo de riesgos basadas en modelos de aprendizaje automático (machine learning), lo que requiere la optimización de la potencia de cálculo.43
• El desarrollo financiero de Multiverse Computing. La start-up ha recibido el apoyo de la Diputación Foral de Guipúzcoa a través del programa Txekintek/Ekintzaile, cuyo objetivo es financiar startups innovadoras supervisadas por el Centro de Innovación Empresarial (CEEI) local. En octubre de 2021, Multiverse obtuvo una ronda de financiación de 10 millones de euros de JME Ventures, uno de los principales fondos de capital riesgo españoles con sede en Madrid. Por último, la start-up vasca Deep Tech recibió 12,5 millones de euros de financiación del European Innovation Council (EIC),44 una agencia europea basada en los fondos Horizon, para desarrollar su principal producto, denominado Singularity, que permite a sus clientes desplegar las capacidades de la computación cuántica sin necesidad de desarrollar conocimientos internos.
El artículo completo disponible aquí.