Pregunta: ¿Trate de explicar qué es este ordenador y qué significa?
Respuesta: Los ordenadores convencionales tienen sus limitaciones, porque hay cosas que no pueden resolver. Y hay otros temas que resultan muy costosos: una ronda de entrenamiento del Chat GPT (la reciente y rompedora aplicación de Inteligencia Artificial), por ejemplo, son cuatro millones de euros en factura energética con ordenadores convencionales. Y todavía se equivoca. No es eficiente, ni sostenible.
P: Es decir, el coche es la leche, pero consume mucha gasolina.
R: Exacto, gasta demasiada gasolina. Y luego está el ordenador cuántico, que es otra forma de hacer ordenadores. Un ordenador cuántico procesa la información de forma diferente. Y eso hace que tenga una potencia de cálculo extraordinaria. Lo de la manzana que se cae del árbol, pues no vale. Aquí mandan las leyes de la física cuántica y éstas son muy raras. Y el resultado es que se pueden calcular cosas en un ordenador cuántico, que no se pueden hacer en un ordenador normal. Pero además, muchas de las cosas que haces en ordenadores normales, como por ejemplo todo este tema de Inteligencia Artificial, con un ordenador cuántico se puede mejorar en precisión, en velocidad, en eficiencia energética, etcétera.
P: ¿Y cómo de bueno es este ordenador de IBM?
R: Lo que va a venir aquí es uno de los primeros prototipos de la compañía más avanzada que tenemos en occidente, que es IBM. Y estos ordenadores cuánticos que tenemos ahora, para lo que nos gustaría tener, todavía son pequeños y ruidosos, pero ya son unas primeras máquinas con las que podemos empezar a hacer cosas muy potentes. Es una tecnología transversal. Es decir, el ordenador cuántico no es algo que vaya a sustituir a los ordenadores normales, sino que va a convivir con ellos. Pero sí sirve para determinados problemas o tareas que ahora mismo son muy duros de hacer computacionalmente.
P: ¿Por ejemplo?
R: Digamos que estamos mal acostumbrados, pero tú cuando te subes a tu coche y le pides a tu navegador calcular la ruta más corta desde el centro de Madrid a Barajas, dependiendo de los atascos, los radares, etcétera, calcular esa configuración es un problema muy duro. Controlar todo el tráfico aéreo, por ejemplo, es un problema complicadísimo. Pues para ese tipo de problemas, el ordenador cuántico vale.
P: Ha mencionado la inteligencia artificial. ¿Estamos delegando muchas tareas en la IA? ¿Le preocupa esto o le emociona? ¿Qué opina?
R: Esto de la inteligencia artificial le ha pillado un poco por sorpresa a todo el mundo, incluso a nosotros. Íbamos viendo que cada vez se iban haciendo más cosas, nosotros también estamos desarrollando algoritmos que pueden mejorar la IA convencional. Pero es cierto que el año pasado en los últimos seis meses hubo como un boom de aplicaciones.
P: ¿Hablamos de Chat GPT y similares?
R: Antes ya habían salido algunas cosas para imágenes que eran muy sorprendentes, que te hacen deep fake (vídeos, imágenes o audios generados que imitan la apariencia y el sonido de una persona), pero cuando salieron los módulos de lenguaje era como espectacular, porque podías hablar con el ordenador. Desde el punto de vista de desarrollo era lo siguiente a hacer de forma natural, pero las consecuencias a las que ha llevado han sido completamente discontinuas.
Echa un vistazo a la entrevista completa a Román Orús por Noticias de Gipuzkoa aquí.