En un comunicado, sus impulsores, liderados por el grupo Teresa Carles Flax & Kale, han explicado que solicitan el 58 % del presupuesto total en forma de préstamos y subvenciones.
La consultora Incotec coordina a los integrantes del proyecto, que proceden de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco, Galicia y Murcia.
Los proyectos primarios que integran esta alianza empresarial se dividen en tres cadenas de valor: una relacionada con las proteínas sostenibles, en la que participan Teresa Carles Flax & Kale (a través de su división Plant-based Foods), Incarlopsa, SAAR, Ceamsa, Carnia, Nurel, Eversia, Rotogal, Roen Plàstic, Biblox, Red de Calor de Tarancón, Cultzyme, Secaderos de Almaguer, Healthy Food Solutions y MadeinPlant.
La segunda está relacionada con las bebidas saludables y la forman GasN2, Grupo TCFK - Teresa Carles Flax & Kale (División Kombucha) y Delifactory, y la tercera está formada por confitería y postres, en la que participan Formatgeria Granja Rinya, Postres Lácteos Romar, Infrusesa, Agrinarsa y Fini I+D.
El consorcio también cuenta con las empresas tecnológicas Lis Data Solutions, Multiverse Computing y Signe, especialistas en digitalización.
UNOS 1.500 PUESTOS DE TRABAJO
El objetivo de esta alianza empresarial es generar una cadena de valor integrada a través de procesos innovadores, digitalizados y sostenibles, que permitan a la industria alimentaria española ganar competitividad y convertirse en un referente europeo en alimentación saludable.
De los 111 millones de inversión total, el 84 % del presupuesto irá destinado a los proyectos relacionados con la sostenibilidad, mientras que el resto se destinará a los dedicados a la digitalización.
La estimación del consorcio es que este conjunto de proyectos tendrá un impacto económico inicial tres veces superior al valor de la inversión y que permitirán generar 1.500 empleos.
Más de 54 % de las empresas participantes son pymes, mientras que lo lidera el grupo Teresa Carles Flax & Kale, que cuenta con un centro de I+D y con plantas de producción en Bell-lloc d'Urgell (Lleida) y en Fraga (Huesca). EFE
Artículo por La Vanguardia aquí.